Espacio inaugurado en 1962 y propiedad de la familia Otelo. De 1998 a 2002 ha estado alquilado por el Ayuntamiento, donde además de cine se desarrollaba toda la programación cultural del municipio. En 2002 es cerrado por cuestiones de seguridad. Durante varios años, el Ayuntamiento hace intentos por adquirirlo, lo que consigue en 2006. En 2008 queda rehabilitado, con un aforo de 370 butacas (queda anulado el anfiteatro) y permanece abierto y con una importante programación hasta abril de 2012, año en que se inaugura el Teatro Casas Ibáñez, donde desde ese año se realiza el 80% de la programación que tiene lugar en la población.