Breve historia de un teatro con una larga trayectoria.
Varios emprendedores almanseños, en carta dirigida al Ayuntamiento de 10 de abril de 1929, se ofrecen para construir un nuevo teatro, que comenzarían a construir en los seis meses siguientes a la fecha de concesión, comprometiéndose a tenerlo finalizado en el plazo de tres años, con la condición de que se les entregara el Teatro Principal como subvención. El Ayuntamiento de Almansa aprueba la propuesta en el Pleno del 7 de septiembre del mismo año.
El proyecto fue realizado por el arquitecto Julio Carrilero y Prats, y contaba con un total de 890 localidades distribuidas en tres plantas. El teatro dispondría de una cabina para proyecciones cinematográficas, calefacción con "agua caliente", alumbrado eléctrico con instalación independiente y supletoria, telón cortafuegos, decoración y pintura con materiales incombustibles, bocas de riego en todos los pisos con depósito de agua para su alimentación y extintores. El costo total de la obra alcanzarían las 200.000 pesetas de la época.
Al proyecto presentado, el Ayuntamiento pidió que se realizaran algunas mejoras como, la instalación de una enfermería o que las localidades de general deberían estar dotadas de un respaldo de, al menos, 15 centímetros, entre otras.
Durante la construcción del edificio, se produjo el incendio del Teatro Novedades de Madrid y, como consecuencia, las leyes y órdenes fueron más exigentes en materia de seguridad.
En 1930 el Teatro Regio ya estaba construido por lo que se solicitó autorización de apertura al Gobierno Civil, que ordenó que se introdujeran algunas modificaciones tendentes a la mejora de la seguridad: cuatro depósitos para agua en vez de uno, fijar las butacas al suelo, la reducción del número de butacas en algunas filas para ampliar pasillos, la instalación de dos bocas de riego en el foso de la orquesta, etc.
Finalmente, el Teatro Regio fue inaugurado el 16 de octubre de 1930 con la representación de las zarzuelas "La Reina Mora" de los hermanos Quintero y "La Dolorosa" de José Serrano, que puso en escena la compañía del Teatro Apolo de Valencia dirigida por Vicente Mauri, que también intervenía como primer actor.
En 1942 disponía de 910 localidades. El 18 de junio de 1986 el teatro fue alquilado por la empresa Almansa Cinema, S.A. que la utilizó para proyecciones de cine. En este momento el teatro disponía de 1.020 localidades.
En 1992 el Ayuntamiento de Almansa arrienda el teatro por 15 años. Sin embargo, en el mes de enero de 2001 dejan de programarse espectáculos en la sala debido a sus carencias en materia de seguridadº. En 2002 en Ayuntamiento llega a convocar un concurso de ideas para la construcción de un nuevo teatro-auditorio que se planeaba ubicar en la ampliación del Jardín de la Glorieta.
Pero, el 14 de julio de 2003 se llega al acuerdo de adquisición del Teatro Regio con sus propietarios por 1,8 millones de euros y se pone en marcha un proyecto de rehabilitación que realiza el arquitecto Mariano Cuevas Calatayud, en el que se mantiene la estructura del edificio original, y levantando de nueva planta, la caja escénica, el foso de orquesta y los camerinos; y restructurando los volúmenes del vestíbulo principal. Al teatro, ahora con una capacidad de 700 localidades, se le dota de aire acondicionado e importantes mejoras técnicas en el espacio escénico.
El teatro se reinaugura el 13 de abril de 2007 con la actuación las primeras figuras del ballet Laura Hormigón y Óscar Torrado que interpretan coreografías de "El lago de los cisnes" y "Don Quijote".
(Más información en el libro de Emilia Cortés Ibáñez "El cine en Almansa en el siglo XX" disponible en las Bibliotecas Municipales y en la página del investigador Miguel Juan Pereda Hernández: http://historiadealmansa.usuarios.tvalmansa.com/regio.htm)