Argumento
En el Planeta León, Leonardo no sabe que hacer… A su hija, la leona Anacleta se le ha metido en la cabeza que quiere un regalo muy especial. Ya no hay paseos, ni juegos, ni regalos que valgan. Anacleta no parará hasta conseguir que su padre le regale… ¡un ser de otro planeta! Leonardo, tiene que idear un plan y enseñar a su hija algo de responsabilidad. Así, Leonardo trae al Planeta León a Fredo, con la condición de que Anacleta se encargue de su cuidado. Fredo está maravillado con el pintoresco planeta. Para Anacleta, Fredo es el compañero ideal. Sus extraños colores, su forma, su pose diplomática y sus bailes le transforman en el regalo perfecto. Sin embargo, pronto se da cuenta de que tenerle a su cargo puede no ser tan divertido como creía. Es cierto que Fredo es un ser interesantísimo. Con él siempre se puede jugar, bailar y gastarle bromas a los demás; pero también hay que hacerle sitio en casa, soportar sus repugnantes costumbres alimenticias, que provoque más fascinación que ella, que siempre tenga calor y que haya que enfriarlo todo. ¡Anacleta ha acabado acatarrada!... Cuidar a Fredo todo el día, ¡es un rollo!