Argumento
Un pueblo cualquiera, un día cualquiera y una casa cualquiera. Dos hombres hablan de manera distendida pero al cabo de pocos minutos empezaremos a sospechar que algo les une. Muy pronto creeremos tener la certeza de qué es lo que les puede unir. Y diremos, ah, bueno, lo que tenemos delante es la eterna historia de los sentimientos y de los resentimientos. Pero la conversación continúa y se produce un giro que nos obliga a resituarnos. Y nos damos cuenta que desde el principio ninguna palabra ha sido accidental, que las banalidades encerraban un sentido, que estamos entrando en territorio peligroso. Una obra que quiere llegar a lo más hondo de esa violencia irracional que se manifiesta en cada uno de nosotros, debido a esas frustraciones que vamos acumulando a lo largo de los años.