Argumento
La ausencia de amor y la necesidad de ser queridos hace que en muchos casos la persona que lo necesita no le importe: suplicar, arrodillarse, vender su cuerpo y su dignidad, su herencia, vender incluso su alma…solo por un poco de amor.
La insaciable ansiedad de amor y la lucha de ellas en vano por dominar sus sueños de amor quedando a la espera de que Gabriel regrese, a la espera, como un sueño, como una imagen de estampa…siempre tras la ventana o el muro…esperando al verdadero amor….
Terminando con el destape de las pasiones escondidas y el consecuente desamparo existencial….de nuevo la soledad y la desesperación, el grito ahogado, estéril, la ausencia del hombre, la insoportable ausencia…
*En momentos claves de nuestra vida, momentos de soledad y de vacío existencial, seríamos capaces de vender nuestra alma al diablo, por una persona que representase ese mundo idealizado que uno siempre sueña…y es ahí cuando de repente aparecen los tramposos, disfrazados caballeros, poetas locuaces y hombres sensibles para llenar nuestro apetito…
Y es que todos somos Gabriel, o pretendemos poner esa capa del Don Juan ideal, en el trabajo, con la familia y nuestra pareja…engañamos y disfrazamos la verdad para (en apariencia) satisfacer los deseos, los anhelos y las propias mentiras…peor al final esa máscara se deshace con facilidad y llega ese momento que uno nunca quiere ver…el tiempo de la verdad.