Argumento
Lo que tiene nuestro Cyrano de particular es que no solo es ingenioso y habla como un poeta, sino que además canta como los dioses. Así que la bella Roxana escucha encantada a Christian, sin saber que es Cyrano el que pone la voz, mientras Christian sólo mueve los labios. Pero nuestro final de obra no es tan triste como el original, y no por que éste vaya dirigido a un público infantil, sino porque pensamos que en la vida hay que mandar al orgullo a paseo y superar todos los miedos, para atrevernos a decir lo que pensamos, pero sobre todo, para atrevernos a decir lo que sentimos.
Así que nuestro Cyrano detrás de su nariz, de sus miedos, de sus complejos y de su gran orgullo encuentra un hombre enamorado que finalmente decide no morir y atreverse a decir lo que siente.
Proponemos un musical lleno de escenas emocionantes y cargado de momentos de humor con un mensaje claro y optimista para los niños:
“en la vida hay que atreverse”.