Argumento
Todo lo que conocía del mundo eran aquellas cuatro paredes y una pequeña ventana… ¿cómo es el viento?, ¿cómo pincha una barba? ¿A qué suena el silencio? ¿Y un perro? Mamá, ¿qué es afuera? Afuera, hijo, afuera es un lugar.
La pequeña ventana resultó ser una gran puerta al mundo. Tras el primer paso, la curiosidad se hizo dueña de sus pies, y la propia senda fue su mejor compañía.
En un empuje vital incontrolable, descubrió el tacto de la hierba en sus pisadas, los rayos del sol calentaban su piel, los ojos se le llenaron con un cielo del más azul de los azules, pensó que todo aquello era sólo para él y quiso ver más.
La vida le esperaba afuera, y no está bien llegar tarde….