Argumento
La información que recibimos del exterior desde el órgano de la vista representa el 50% de la percepción que tenemos de nuestro entorno en relación con los otros sentidos. Esta percepción de la realidad es relativa y cambia constantemente. La mirada como expresión y motor de movimiento. El ojo colabora con los otros sentidos; vemos a través de la piel, con nuestros oídos acariciamos los limites del espacio, donde el sonido esculpe el volumen con su eco, las manos leen el peso y la temperatura de los cuerpos y los pies miden la gravedad, marcan el ritmo y rastrean el suelo descalzos. Desde la ambigüedad y contraste, los conceptos de luz y oscuridad son ejes de inspiración para crear un lenguaje corporal específico presente en toda la pieza, una mirada surrealista, frágil, cotidiana.