Argumento
Uno de los principales fracasos del pensamiento occidental es la supeditación de la imagen a la idea que representa. Lo visual ha ganado la partida. Sólo pervirtiendo la imagen podremos dejarla atrás y caminar hacia una nueva verdad. Ésta es la idea de partida de Islandia, una reflexión sobre la relación entre significante y significado, sobre los vínculos creados entre una imagen y los conceptos que sugiere. El país europeo que da título al espectáculo aparece cómo contradictorio y susceptible de desaparecer a causa de los accidentes geográficos sobre los que se asienta. La pieza se centra en el mecanismo de reproducción y representación de un concepto, palabra, texto, imagen o canción directamente asociados a una acción, a un significado que puede trascender en una nueva realidad.