Argumento
El velocista agazapado en los bloques, justo antes del sonido del disparo de salida. El nadador deslizándose sin esfuerzo a través del agua. El boxeador que, por unos pocos milímetros, apenas escapa el golpe de KO.
Hay algo en el puro aspecto físico del deporte que encontramos singularmente atractivo y fascinante. Desde los Juegos de la Antigua Grecia, hasta las frenéticas multitudes de los estadios modernos, la competición deportiva ha producido una forma de intoxicación y éxtasis poderosa y colectiva.
Con "Slow Sports", el coreógrafo Albert Quesada trae la experiencia total del deporte al teatro. Con el espectador en una tribuna y ofreciendo a cinco bailarines las reglas del juego. En este ámbito tratamos de entender cómo se vive el deporte, y por qué son tan fascinantes para nosotros.