Argumento
Parece ser que, en el pasado, durante un período de vacas gordas, en tiempos - ya lejanos, ay- de "bonanza económica", de "estabilidad financiera", de "crecimiento acelerado", de "créditos a troche y moche", etc., cierto gobierno bienintencionado estableció un sistema de Premios Vitalicios para artistas destacados en el campo de la literatura, de las artes plásticas, del cine, del teatro, de la arquitectura... Y "el arte florecía por doquier", especialmente donde "lo regaban con prebendas".
Pero todo eso se acabó, y ahora hay que adelgazar el Estado del Bienestar, cortando por lo sano, si es preciso.