TRES PIES TIENE UN GATO
La condición humana no tiene suficiente con lo que la vida nos depara, sino que, la desconfianza, los complejos, la ambición…, nos hace ser incrédulos hasta con lo evidente.
El retorcimiento al que podemos llegar es inimaginable. Pensar es libre, y además gratis, ¡uf!, lo que faltaba… siempre sospechamos, ¡por si acaso…!
A través de la escuela bolera, la danza española y el flamenco buscamos sin cesar los Tres pies del gato.