Sin baile no hay paraiso

Mediante la utilización de cuatro coreografías icónicas de la historia de la danza y de la historia personal del creador, el espectáculo propone re-encarnarlas como ejercicio de auto-crítica humorística del mundo de la danza y sus referentes. Un collage escénico que pretende desplegar reflexiones sobre conceptos como performatividad, propiedad, abstracción o representación en la danza como manera de celebrar y al mismo tiempo críticar ciertas maneras de entender y desentender la danza desde una perspectiva histórica, social y humorística.