En una noche tranquila Helen y su marido Danny, están celebrando la noticia del embarazo de su segundo hijo, pero es interrumpida por la llegada repentina del hermano de Helen, Liam, quien llega envuelto de sangre diciendo que ha ayudado a un joven herido en la calle. A medida que va relatando los hechos, su historia va cambiando, debido a la presión que le someten Danny y Helen, para averiguar qué es lo que ha ocurrido realmente. Empiezan a surgir sospechas porque su discurso es incoherente, desvelando finalmente que estaba más involucrado de lo que aparentaba en un primer momento.