Argumento
“Tristes guerras si no es amor la empresa” escribe Miguel Hernández en la cárcel. Versos que recobran un amplio sentido en la historia de nuestra protagonista: una mujer que se enfrenta a su última noche de prisión. La obra nos ofrece un tríptico que la imagen metafórica de los trenes que circulan en la estación surge como el devenir de las oportunidades perdidas a lo largo del tiempo, marcando el sentido de la historia, y los sueños ante una última posibilidad de salvarse el uno en el otro, al borde del andén de una Última parada. Anuncio de un viaje hacia la memoria de aquellos que no pudieron despedirse de los que amaban a causa de cualquier guerra. “Adiós, hermanos, camaradas y amigos: despedidme del sol y de los trigos” rezan las paredes de la cárcel donde murió el poeta del pueblo