Argumento
Alguien va a una ciudad y se encuentra una escultura clásica junto a un rascacielos. Está delante de dos construcciones separadas por 2500 años. Y no pasa nada. La acumulación constante de la Historia provoca que, poco a poco, el pasado importe anecdóticamente y el presente tenga todo el interés. Pero el presente es frágil y sutil y parece, que ningún acontecimiento histórico ahora tenga el peso que debería tener. Según el siglo, cada uno de nosotros se ha contado a sí mismo su propia historia. Pero el Cielo, que nunca desaparece y que nos sobrevive a todos, observa sorprendido, desde arriba. Y aún creyendo elegir lo mejor, las mismas historias se nos repiten una y otra vez. Ya sea montados a caballo con una túnica blanca, o con un chándal viajando en un avión de RyanAir.