Dos caminos y dos vidas que se cruzan para unirse en un mismo punto, en un espacio aún por descubrir. Se sienten mutuamente influidos para crear nuevos trazos. Aprenden mutuamente. Respirando juntos sin encontrarse nunca.
En esta obra, a través de la fisicalidad, los dos intérpretes quieren sumergir al espectador en un universo lleno de poesía y plasticidad. Dos cuerpos llenos de fuerza, de energía y de tensión. Donde los roles dan paso a un espacio común sin distinción de géneros de la mujer, mostrando así una danza sin ningún tipo de límite.