Francisca y Raimundo son dos jóvenes enamorados que retozan en el prado jurándose amor eterno y se arrancan una promesa: cansados de que sus familias no oficialicen su compromiso, deciden casarse en dos días. Su amor es tan grande que nada ni nadie podrá impedirlo.
Mientras que Francisca, ilusionada, cuenta las horas, los minutos y los segundos para desposarse, Raimundo recibe la peor de las noticias: casará sí, pero con la hija de los Sotomayor. El joven trata de convencer a sus padres, pero como respuesta únicamente recibe un juramento de Jaime, su cruel y poderoso padre. Si no deja a Francisca de inmediato, dejará en la ruina a la familia de Francisca, a ella y su futuro, Raimundo es consciente de que su padre no jura en vano, ya ha visto antes ese frío en su mirada y sabe de lo que es