Argumento
“Amar solo se puede amar a mares”. Con esta declaración de intenciones la compañía asturiana "La sonrisa del lagarto" pone en escena una historia de amor y amistad casi imposible. Sus protagonistas son Adela, una mujer extremadamente sensible, y Aurora, siempre envuelta en un aura de misterio. Un relato que además quiere ser un espejo de la fragilidad humana.
El espacio escénico es una vieja estación de ferrocarril vacía, en la que solo vemos un enorme reloj que preside el tiempo ante las vías de tren. Mientras Adela espera sentada en un banco, se inicia un viaje hacia el interior de las vidas de estas mujeres. Un recorrido por sus recuerdos y por multitud de preguntas que deambulan en busca de respuestas.
