Argumento
“En un atardecer de invierno, una niña regresaba a su casa, pero el frío y el viento se lo impedían sin aliento.
Desde bien arriba, alguien la observaba, ¡es el hijo del sol! encargado del cambio de estación.
Rápidamente bajó a ayudarla, y generosamente con una flor quiso obsequiarla. ¡Pero gran sorpresa la suya!, cuando observó, que por culpa del tiempo, no lo consiguió. Enseguida su poder utilizó, y por todas y cada una de las estaciones pasó. Invernó, primaveró, veraneó y otoñó, y ahí aprendió, que no todo es, como él se lo imaginó.
¡¡Por mucho que las cosas cuesten trabajo, no hay que venirse abajo!!
Y al final, el hijo del sol consiguió su amistad, pero eso si…con ayuda de la constancia, el esfuerzo y la creatividad”.