El cabaret de los hombres perdidos está a punto de cerrar. El ruido de una carrera alerta a los personajes que se hallan en el Tatoobar. Un muchacho es perseguido, alcanzado, golpeado. Aún así logra escabullirse y entrar en el cabaré.
Todavía no sabe que esa persecución le ha llevado a una nueva forma de vivir. Dentro le están esperando el Destino, un tatuador y un transexual, que le curarán las heridas y escenificarán cómo puede ser su futuro. El muchacho quiere ser cantante, pero la oferta que recibe es diferente.