Está inspirada en los poetas del Rexurdimento Galego como homenaje a su aportación a nuestra cultura. Con una visión contemporánea, la pieza nos hace partícipes de las soledades, temores, amores y desamores, tomando como punto de partida un fragmento de la novela de Manuel Murguía, “La mujer de fuego”. Desde aquel día la pobre condenada recorrió millones y millones de veces unos mismos sitios, unos mismos precipicios, unas mismas orillas, viajaba por un camino circular y su viaje no tenía fin, corría y corría y cada vez con mayor prisa...”
Va acompañado de imágenes creadas por Pixelfilms, a lo largo de todo el maravilloso viaje hasta el inicio de un camino de libertad.