La obra transcurre en un lugar tan conocido por todos como es el marco cotidiano de una casa. En éste transcurren diferentes etapas y formas de amor y de amar expresados a partir del movimiento. Se trata de una obra donde la música y la voz en off enlazan las escenas y un trabajo audiovisual como son las proyecciones de gran carga emocional refuerzan el contenido
que queremos hacer llegar al público.
El contexto y la enmarcación dan paso a las escenas propiamente dichas con una gran calidad de baile y sentimiento, que explican el real sentido de la obra, el amor. De este modo, esta explosión de creatividad no deja indiferente al espectador que se emociona, ríe y llora con nosotros reflejándose en algunas de las diferentes situaciones.