El título del espectáculo es fiel reflejo de lo que regala, un canto a las raíces del Flamenco; sin nada más, sin nada menos. En Improvisao no existe una coreografía previa, el artista parte de un abanico de pasos y movimientos. Una base que no impide que el artista mantenga la tensión y cada vez que suba al escenario haga honor al nombre de esta producción.
Farruquito lo define como «una vuelta a mis orígenes y una muestra de lo que aprendí en esta profesión. Cante, guitarra y baile fundidos con total libertad de crear un espectáculo distinto cada día».