A través del milenario arte de las sombras chinas hechas con las manos, brazos, y pequeños artilugios, el espectador puede ver al natural cómo se hacen y deshacen sugerentes imágenes, e historias del mundo del circo. Es una obra de transformaciones, metamorfosis, habilidad, sorpresas y ternura que cautiva así al espectador por su regusto artesanal y cercano, algo que se nos antoja como exótico en este mundo informatizado en el que vivimos.
Un espectáculo de Sombras Chinescas para todos los públicos, especialmente recomendado de 3 a 10 años. Sin idiomas. Un verdadero homenaje al Circo.