Lectura contemporánea del clásico de Lope de Vega, en el que se apuesta por una escenificación elegante, de líneas rectas, de sobriedad monocromática y minimalista.
La pureza del texto del Siglo de Oro sige brillando en nuestros tiempos. Sin perder la grandeza del mismo, se han eliminado desde la dramaturgia las alusiones religiosas, adaptado los significados al contexto actual y al sentido de las palabras y las expresiones.
Los personajes están construidos desde la dramaturgia como personajes que se reconocen en nuestros tiempos, con suma profundidad y grandeza.
De esta forma, nos encontramos con unos individuos contemporáneos en espacios cercanos a nuestros días y vestuario de nuestra época.
Un Caballero de Olmedo actual, más cercano en lo visual y a lo sonoro.