La ópera, el drama y la acrobacia se unen para reflexionar sobre esos minutos que duran tanto en la noche cuando el sueño se rompe. Las tres disciplinas se ponen al servicio de una historia por la que desfilan los principales problemas del hombre contemporáneo. El desamor, los sueños, las esperanzas, el terrorismo internacional, la globalización, la soledad, el culto al cuerpo…
Un espectáculo que hace sentir la intensidad de las emociones que se viven en un noche en vela. Deseo, culpa, desengaño, monstruos, ilusiones, frustraciones, ira, amores, venganza, recuerdos… habitan en este espectáculo como en la mente del que no duerme.
El virtuosismo de la ópera, el drama cercano, y el emocionante riesgo de la acrobacia, se unen en un equilibrio perfecto capaz de estimular todos los sentidos.