Laia tiene 30 años y vive en la calle. Marc tiene 25 y vive en Escocia. La muerte de su padre hace unos años, ha hecho que la
economía familiar se tambaleara y más aún cuando, poco después la madre de ambos se quedó sin trabajo.
La vida de Laia y Marc, su hermano pequeño, cambió rotundamente ya que era necesario llevar dinero a casa: Laia dejó los estudios y se puso a trabajar de lo que podía; Marc siguió estudiando por un tiempo pero debió renunciar a la beca que le
dieron para continuar. La madre, por su parte, sin poder soportar la situación, decidió poner fin a su sufrimiento. Y nuevamente, todo se tambaleó…