Es una puesta en escena minimalista, en la que la Danza, el Teatro, la Música y la voz se funden en una sola expresión artística y creativa, siendo la pasión lo que las une y magnifica.
Con este espectáculo Francisco Lorza nos sumerge en un océano de emociones, sensaciones y expresiones que le salen del alma con las que nos invita a la reflexión; a la importancia de retornar a lo natural, a la madre tierra; a soltarnos de lo que no se mueve y no cambia, a reivindicarnos en lo auténtico, lo tribal, lo ancestral... y así hacer de la libertad y la sencillez el quicio de nuestro ser.
Duración del espectáculo: 60 minutos
Público: Adulto