Es un concierto de música gospel y espirituales negros.
Los componentes interactúan con el público, haciéndoles participar con sus comentarios llenos de gracia, en la presentación de cada canción. De esta forma crean un ambiente de alegría, al mismo tiempo que llevan una calidad máxima en sus interpretaciones.
Además es un espectáculo cultural, pues en las intervenciones habladas se van dando pinceladas de lo que significó la música gospel desde sus orígenes hasta hoy.