Una casa llena de telarañas, murciélagos. ¡Una historia de terror para todos los públicos!
¡FANTASMAS!
Guillermo y Chacolín tienen el encargo de capturar un terrible fantasma, con ojos espantosos, la lengua larga, feo, feo, feo.
De pícaros va la cosa y tenga cuidado no trate de engañar a un pícaro, pues sabe defenderse y puede salir apaleado.
El teatro de raíz popular, los títeres de cachiporra, la tradición de contar historias en ferias, teatros y fiestas. En la casa encantada acontecen numerosas escenas de luchas, engaños y situaciones cómicas y absurdas que el público infantil recibe con naturalidad magistral.