Chéjov nos cuenta cómo la agresividad del mundo irrumpe, de repente en nuestras vidas y cambia nuestras circunstancias y cómo estas dichosas circunstancias, necesariamente, nos cambian a nosotros.
¿Cómo luchar contra eso? Cómo podemos huir de las trampas de la vida, cuando se presentan después de un abrupto acontecimiento, disfrazadas de comodidad y tranquilidad? De ellas subyace un olor macabro que no podemos percibir e identificar con claridad, pues es sibilino. Pero vamos percibiendo cómo cala en el fondo del alma.¡Y como cala en el subconsciente, no sabemos ni cómo explicarlo, ni cómo defendernos!
Kashtanka comienza a perder su esencia, su frescura e intuición y entra en ese peligroso estado de ánimo que lleva al letargo.