Acosador, autoridad, acosado, testigo: son los roles que se desempeñan esta obra.
Quizá alguien nunca haya pegado a otro, o haya tenido la suerte de no ser insultado por un compañero de clase, pero es probable que haya sido testigo de alguno de estos casos. Esa es la clave de nuestra obra: la figura del testigo. Aquella persona o grupo que acompaña al acosador e ignora al acosado; quien que tiene la fuerza del cambio. Sin esta figura la razón de ser del acoso pierde sentido.
En este espectáculo el público se torna un testigo más de una agresión que sucederá en un escenario. ¿Será en esta ocasión cuando se produzca el cambio?