Argumento
Al contrario de lo que todo el
mundo pueda llegar a pensar, Oliver
Twist es una historia feliz, porque
tiene final feliz. En su encuentro hacia
esa felicidad tratamos su vida como
un cúmulo de aventuras diversas de
planteamiento agradable para
disfrutar de un musical donde las
emociones que nos va provocando la
música sea el hilo conductor básico
del relato.
Al emprender este proyecto
he sentido una gran agitación en mi
interior. En un periodo de noventa
minutos tenía que contar la historia
de Oliver dejando el protagonismo a
un lenguaje musical, una estética de
cuento sugerido y una elegancia
escénica que me pedía contar lo
realmente bonito de esta historia: la
esperanza.
Decidí acometer el encargo
liberándome de la gran carga que
suponía contar la miseria y dureza que
existía.