Clásicos Contemporáneos ha adaptado Otelo con criterios propios, reduciendo el número de actores y personajes para que la compañía tenga la estabilidad que necesitan tanto el teatro como los espectadores. Las nuevas tecnologías aplicadas al ámbito de la escena tienen una gran importancia en esta versión de Otelo, combinando la palabra y la acción dramática con la imagen, el espacio sonoro y el silencio. La escenografía, desarrollada por Juan Ruesga, se basa en el mundo mediterráneo.