Un espectáculo de ecos expresionistas en el que el bailarín transita durante una hora por diferentes estados físicos y calidades de movimiento, relacionándose con objetos y acciones simbólicas, que se van desplegando en un espacio construido, paso a paso, ante el espectador.
Método negro gira alrededor de las ideas de presencia y ausencia, de individuo y multitud, del paso del tiempo y de cómo superar las estructuras formales que atraviesan nuestro sistema cultural para conformar nuevas sensibilidades. Se sitúa en el ámbito de las artes del movimiento, en algún lugar entre la performance, la instalación, la acción, la danza y los procesos de investigación. “Una coreografía de encuentro con ’lo otro’, en un pulso con lo real y su doble. Un ejercicio que pretende declinar la ausencia”