Isabel, Eva y Beatriz viven en una realidad múltiple del ataque constante al ego y la tranquilidad.
Un multiverso infinito que refleja la misma realidad, desde la poética del cuerpo, la palabra, el drama y la comedia.
Un viaje por diferentes realidades de acoso comercial, laboral, sentimental y sexual en una rutina aceptada en todos los destellos posibles del multiverso.