La historia se mueve entre la realidad y el sueño, la verdad y el delirio, a través un
imaginario sonoro y de movimiento que se entrelazan convirtiéndose en un juego de pulsiones que nos muestra a una mujer dentro de una sociedad que en apariencia es amable, pero que su realidad más profunda encierra y despoja a esta mujer de su propio ser, casi de su propio cuerpo, para convertirla en una especie de autómata con el camino marcado. Una historia con un gran componente extraído de la realidad que vivimos, que nos muestra la parte oculta del mundo y que se sufre en silencio y soledad, explorando nuestra realidad actual con la intención de contar cómo ciertos métodos de conducción de la sociedad derivan en sistemas injustos y crueles.