Un actor se está muriendo. Necesita ser operado con urgencia, una
operación de la que no saldrá con vida. Una vez se le ha aplicado la
anestesia total, entra en un limbo extraño, un laberinto onírico a medio
camino entre sueño y realidad. Pero la realidad del actor no es la misma
que la de otros.
Allí, con aparente plena conciencia de sí, es visitado por los personajes que
interpretó, especula sobre el porqué de ser actor y hacer teatro, y dialoga
con quien llegó a convertirse en su gran amigo gracias a la frecuentación de
sus textos. William Shakespeare ha sido su vida y su éxito profesional, y su
amor por el teatro shakesperiano ha marcado su paso por el teatro