Argumento
"Pensaor, un filósofo en el tablao" utiliza el baile flamenco como herramienta de pensamiento crítico, haciendo del tablao un “espejo” en el que la sociedad puede verse reflejada y encontrarse los lunares, las arrugas propias de la edad y las cicatrices de viejas heridas. Así, Fernando López lanza preguntas al aire como si fueran “olés” escritos en lenguaje matemático y, sin detener su baile ni un solo momento, da claves para construir un relato sobre quiénes somos y sobre quiénes hemos sido. De este modo, la escena se convierte en un jardín en el que florecen cuestiones sobre la memoria histórica, la identidad colectiva, los roles de género o la violencia machista.