Argumento
Inspirándose en la divina proporción y el numero Phi, Áureo sumerge al espectador en una atmósfera gobernada por la armonía y el equilibrio.
Acrobacias de alto nivel técnico en un espacio en el que las relaciones entre objetos y personas fueron calculadas con precisión y argumento. Nada es arbitrario.
La obra nos invita a recorrer un camino de transformación, donde la escenografía se irá desarrollando a lo largo de toda la función, el humor interrumpe sin que se pueda evitar.
Situaciones que se resuelven de la forma más humana sacan a la luz lo absurdo de la normalidad, creando un atractivo hacia lo visual, el contraste entre lo acogedor y la incertidumbre de cada salto, cada caída. Combinando saltos de barra rusa, banquina, portés y manipulación de la escenografía.