La doctora Estébanez, conocida neuropsiquiatra, va a presentar
un caso insólito en un congreso nacional de su especialidad. Una
paciente del hospital cuyo Departamento de Psiquiatría dirige,
recobró de forma inesperada la vida tras permanecer más de dos
horas clínicamente muerta. Como cabía esperar, su
“resurrección” atrae el interés tanto del mundo científico como del religioso, en su
intento de averiguar cuál fue su experiencia del “más allá”.
Para asombro de unos y otros, y sin que nadie pueda sugerir una
explicación plausible, Juana –que es el nombre de la paciente–
narra con asombrosa lucidez y coherencia los “hechos” de los
que fue testigo durante su muerte clínica: el encuentro y la larga
conversación mantenida entre Miguel de Unamuno y Marilyn Monroe.