Los espectadores serán testigos de las tinieblas provocadas por el fuego de la pasión, entre la enajenación, la desesperación y la tristeza, para comprobar como poco a poco, gracias a una tenaz lucha interior, el dolor irá siendo sustituido de manera natural y orgánica por la luz de la aceptación y la compasión, sin patetismos innecesarios.
A través de la música, la poesía, las artes visuales, entramos en un espacio cargado de gran intensidad. El proceso de superación del protagonista finaliza con la alegría y la esperanza que supone vencer las situaciones difíciles con las que cualquiera de nosotros nos encontramos en algún momento de nuestra existencia.