Argumento
Taito-ku es una presencia activa. Un movimiento continúo. Una espiral finita. Un círculo.
Taito-ku es una pieza coreográfica basada en la relación de poder entre cuerpo y tecnología. En el mundo actual del no-tiempo y el espacio virtual, la densidad creada por las técnicas corporales orientales de repetición, contemplación, reflexión y abstracción, son algunas de las escapatorias a nuestro tiempo. Así, se busca que el espectador pase de su estado pasivo habitual a ser partícipe de la pieza a través de una reflexión histórica y experiencia emocional.
Durante la intervención se juega con las capacidades sensoriales y de percepción del espectador, que tendrá que transcender de su postura cómoda habitual para articular y recomponer los elementos no visibles, para construir la escena.