En nuestra versión, en la que hemos optado por la interpretación de actores y no de marionetas, que es como fueron concebidos originalmente, nos hemos centrándo únicamente en dos de las piezas: “La cabeza del Bautista” y “Ligazón”.
En “La cabeza del Bautista”, Don Igi, dueño del café y los billares de una aldea gallega, ve amenazada su fortuna por la llegada de El Jándalo, un joven indiano que viene del otro lado del charco, con buenos dineros en el bolsillo, ganas de divertirse y acaso también de cobrarse una vieja deuda con Don Igi.
En “Ligazón”, una hermosa joven de una perdida aldea gallega se rebela contra la intención de su madre de vender su cuerpo a un rico judío.