Argumento
Usemos nuestro cuerpo como transporte. Transportemos nuestros pensamientos al movimiento. Movamos la idea de una relación entre personas, opuestas por momentos y atraídas en otros. Los cuerpos son sometidos a fuerzas contrarias creando así una tensión existente durante un dúo en el que el material pedregoso indica cuándo, cómo y quién conduce la situación.
Se plasma de una forma coreográfica una idea natural a la vida real; las relaciones personales. No tiene porque existir un mismo patrón de personas, se quiere hacer ver al espectador el hecho de que siempre hay acciones que crean tensión; tirar o no tirar, pretender o no pretender, dejar o no dejar, anhelar o no anhelar.