Cuenta la historia del TIEMPO como un ser
mitológico que guarda las bondades de la
humanidad y evita que el señor del Averno
se haga con ellas. Junto con Noche y Día, las
protegen. El amor de ambos, imposible por
naturaleza hace que olviden su misión de
custodia y ponen en riesgo la existencia de
la humanidad.
Al final, y con ayuda de los seres de la esperanza
recuperan los valores y bondades
perdidas y destierran al Señor del Mal