1672. Francia. Molière y la Compañía del Rey estrenan una comedia de costumbres en el que un enredo familiar muestra el afán de saber de algunas mujeres y ridiculiza a un mediocre poeta de la época crecido de sí mismo.
2017. España. Molière y tan solo dos actores estrenan la misma comedia de
costumbres que, con un juego interpretativo que rompe las convenciones, se burla de los pedantes de hoy en día.
El proyecto nace de la inquietud de los actores Enric Cambray y Ricard Farré de trabajar en profundidad una comedia de corte clásico, de su gusto por Molière y por una de sus grandes obras: Las mujeres sabias. El gran reto ha sido condensar este gran clásico y conseguir llevarlo a escena con todos los personajes, tanto masculinos como femeninos, pero solo con los dos actores.