Tradición e innovación, angustia existencial y poesía social. Belleza, verdad… La búsqueda de la propia voz en el paisaje… Así este espectáculo parte de la renovación de algunos tópicos literarios, para ahondar en los problemas que amordazan nuestra sociedad, en la que el paisaje rural y el urbano no son más que un reflejo de la continua búsqueda al sentido de nuestra existencia frente al paso del tiempo. Una obra que trata de poner voz a los sin voz, de retratar nuestra sociedad con sus avances y sus problemas. De hecho, son poemas pensados para leerlos en alto, para transmitir esa paz y tranquilidad que solo el ritmo del verso puede llevar al alma humana. El espéctaculo está concebido con la música de los componentes de Carrión folk y coreografías de Neftis Paloma.