Una mujer, encerrada 30 años en un sanatorio mental, sola, abandonada, privada del contacto con el exterior…con una profunda tristeza y rabia clama justicia. Ella es Camille Claudel, genio de la escultura. La agitada relación que mantuvo con su maestro Auguste Rodin no permitió que se la viera en su real dimensión como escultora. Fue una artista que no temió hacer lo que quiso, decisión difícil en su época. Ella es Camille Claudel pero podría ser cualquier mujer que no ha podido decidir sobre su vida, otra mujer artista que fue borrada de la historia.